We are the world

Marisol

Marisol, una de mis compañeras de despacho en el EOEP general de Fuenlabrada durante el curso pasado, es una mujer comprometida con la vida que debería haberse jubilado no se yo hace cuanto tiempo. Por amor a los niños, a la educación y a su trabajo sigue al pie del cañón metiendo caña ¡Y qué caña!

Poco sé de su vida: trabaja mucho y habla lo justo, sobre ella misma nunca...de sus más de treinta gatos, de su madre enferma, de sus niños y sus madres, pero sobre ella misma nunca la oí mencionar palabra.

Pero poco a poco te vas enterando...de joven pasó unos años de cooperante en África, uno de los periodos más felices de su vida según dicen. Se volvió por intolerancia a la dieta...larvas de gusano, leche de...fermentada y alguna cosilla mas que no le sentaba bien del todo.

En tiempos formó parte de un equipo de trabajo, en el EOEP general de Fuenlabrada, que adaptó a la población española el Método para el Desarrollo de la Inteligencia de Harvard. Oirle contar en directo el esfuerzo creativo y el trabajo que eso supuso es un lujo que no tiene precio, lastima que lo utilicemos tan poco en coles e institutos.

Marisol vive con su madre en una casa de campo, sí no un chalet una casa de campo, con más de treinta gatos. La familia se va ampliando, van naciendo gatitos, se suman otros que vienen de paso. Ella los atiende a todos, todos tienen nombre. Intenta buscar una familia a los que van naciendo, te habla del carácter de cada uno de ellos, de sus manías y preferencias.
El año pasado consiguió que le aceptaran el proyecto para la creación de una comunidad de gatos, una idea fantástica que habría que fomentar más.


Marisol, en cuanto que empieza a hacer menos frio por las mañanas ya está labrando la tierra a las cinco o seis de la madrugada, pues tiene un huerto en el que cosecha hortalizas y verduras de temporada. Cuando habla de su huerto se le cae la baba.

...Cuando nos oía hablar en el despacho a las otras compañeras de cositas así como sueños y señales, mediataciones con ángeles, esencias de flores y colores que te sanan el alma, ella respetuosamente sonreía y callaba, no le iba la vaina.

...Pero cuando hicimos ruedas de energía y pedimos ayuda a los angeles para las compañeras que nos íbamos examinando sucesivamente de la oposición, ella estaba la primera poniendo toda su energía e intención.

Bien, quería hablar de ella, creo que es una de esas personas que vale la pena conocer.

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