El Cerebro Humano y la Función Espiritual de la Sustancia Blanca

Una pila, una lampara...o cualquier forma de movimiento o vida debe tener dos polos opuestos y un tercero que module a estos para que no se desgasten o destruyan sin sentido. Todo par de opuestos necesita de un tercero que a la vez los una y los separe para que de tal unión surja un nuevo ser o función viable...

En nuestro cerebro ocurre lo mismo, así encontramos el cerebro blanco que es el femenino, el gris, el masculino, y el negro, el neutro, que es el maestro y modulador entre las funciones femeninas y masculinas. Habría otra triada cerebral formada por el hemisferio izquierdo, el masculino, el derecho o femenino y el cuerpo calloso que separa y une a ambos, teniendo cada uno una visión particular de la vida, siendo tres ojos distintos, pero un solo cerebro.

Siempre veremos tres polos en toda acción o ser que esté equilibrado, así si uno de los extremos vence al otro, nada bueno va a surgir de ello.

Así, en el desarrollo fetal del cerebro, las neuronas grises emigran hacia los espacios que deben ocupar en el cerebro, guiadas por los axones de las neuronas blancas, ¿pero que orienta a estas células blancas que sirven de guía y ordenamiento al cerebro?...

...Al igual que el desarrollo fetal, la formación del Universo surge de una explosión controlada que nada tiene que ver con el azar...sabemos que existe una matriz energética universal que constituye y regula tanto la formación de las estrellas como el nacimiento de un árbol, o de un embrión humano...esa matriz o energía universal crea estructuras y sustancias con funciones muy diversas...algunas estan muy próximas a ella como el atomo de hidrogeno, otras en cambio van apareciendo más tarde, alejadas de ese principio en el que surgió todo...

En nuestro cerebro la masa blanca evidencia estar en contacto directo con la inteligencia natural del Universo, es por lo que las celulas blancas sirven para guiar a las negras y grises. Así los mensajes más sutiles, espirituales, emocionales o intuitivos, deben ser captados por la sustancia blanca, y está los procesará y adaptaraá a las caracteristicas de las sustancias gris y negras, de caracteristicas menos sublimes y más mundanas, pero la cuestión es que las tres sustancias son eslabones que unen jerarquicamente las energías del cielo con las electromagnéticas del ambiente, y finalmente con la química orgánica de nuestros cuerpos.

Así las células blancas son el sostén y apoyo de las grises y negras, siendo a la vez la matriz que las permite vivir. A su vez la materia blanca aporta a la actividad racional de la sustancia gris y sus grises emociones, una sensatez y talante ético, espiritual e intuitivo, que ennoblece y humaniza el pensamiento lógico con tintes profundos y superiores del Cielo.

Los cerebros de los animales que cuentan con un bajisimo porcentaje de sustancia gris, son incapaces de racionalizar los mensajes superiores de la masa blanca, lo que los lleva a experimentarlo como un instinto irreflexivo que los dirige y los lleva a buen puerto.

En cambio, el ser humano altamente desarrollado experimenta tales impresiones como una especie de conciencia superior, que aún formando parte de él es a su vez un tanto ajena a él. Los animales no son capaces de tal percepción e ignoran que hay una fuerza o instinto superior que los guia, y a muchos hombres y mujeres les sucede lo mismo aun cuando su materia gris esté altisimamente desarrollada, porque cuando la materia gris se desarrolla demasiado, o sea, se aleja demasiado de la blanca, sucede algo parecido a cuando alguien desconecta excesivamente de su origen, o se olvida de su naturaleza, se pierden las referencias.

A su vez, la materia blanca cerebral nos conecta con el inconsciente, tanto individual como colectivo, nos conecta con la fuerza femenina, que es la matriz de la vida universal y humana, es por ello por lo que las mujeres, si conservan bien su feminidad, son más intuitivas y receptivas a los misterios y aspectos trascendentales de la vida...

Por otra parte todo hombre y mujer que no posea un adecuado desarrollo de la sustancia blanca y sus funciones, no estará capacitada para percibir o intuir la realidad trascendente u holística de la existencia, así la descompensación entre estas dos sustancias dará personalidades demasiado crédulas o por el contrario, otras demasiado escépticas.

Extraído del libro UNIVERSO Y ALMA del centro ALFEÓN, dedicado al estudio y comprensión de la Vida.

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