Con frecuencia oigo hablar sobre la importancia de vivir en el Aquí y el Ahora, sin ir más lejos ayer mismo lo escuche varias veces.
En este momento, revisando mi tendencia innata a ser reactiva, se me abre una nueva perspectiva sobre esto, conecto con la importancia de vivir en el presente de una nueva forma. Caigo en la cuenta de la necesidad de Estar Presentes, ESTAR REALMENTE, para poder vivir la vida, para poder responder a la vida en lugar de reaccionar.
Siento que cuando reaccionamos no estamos presentes, porque al reaccionar actuamos desde los condicionamientos, los juicios de valor, los prejuicios, las interpretaciones...en todos estos casos estamos poniendo un filtro entre la REALIDAD y nuestra respuesta, entre la Vida y nuestra respuesta.
No estamos presentes, estamos en nuestra mente, que siempre está en el pasado o en el futuro, pero nunca Aquí y Ahora. Solo cuando estamos realmente presentes tenemos la oportunidad de RESPONDER A LA VIDA, y para ello necesitamos ATENCIÓN Y DISCIPLINA.
Necesitamos disciplinar nuestra mente para que permanezca centrada en el Aquí y el Ahora, sin juicios, sin valoraciones, interpretaciones ni proyecciones hacía adelante ni hacía atrás.....difícil, por eso la disciplina.
¡Cuantas oportunidades perdidas, cuantos gestos mal valorados o no recibidos, cuantas respuestas dadas fuera de tiempo, por no ESTAR!
Oportunidades que se pasan, y que no sabemos si volverán a repetirse: Encuentros perdidos, palabras que no respondimos, gestos que no vimos por no estar lo suficientemente atentos, o cuyo mensaje no hemos captado por un momento de desatención....
...Y la atención, LA ATENCIÓN PLENA, consiste en estar dentro y estar fuera a la vez, estar en mi, en mi centro, a la vez que estoy en lo que pasa a mi alrededor, pero esa atención dividida no es función de la mente si no de la Conciencia.
Así que para poder RESPONDER A LA VIDA no hay que ESTAR únicamente, sino que ademas hay que ESTAR DE FORMA CONSCIENTE.
Esperemos que la VIDA sea benévola con nosotros y no se cobre un precio demasiado alto por esos momentos de desatención inconscientes, esperemos que nos presente nuevas oportunidades para que podamos mostrarle que estamos en el camino, que vamos aprendiendo a RESPONDERLE.
En este momento, revisando mi tendencia innata a ser reactiva, se me abre una nueva perspectiva sobre esto, conecto con la importancia de vivir en el presente de una nueva forma. Caigo en la cuenta de la necesidad de Estar Presentes, ESTAR REALMENTE, para poder vivir la vida, para poder responder a la vida en lugar de reaccionar.
Siento que cuando reaccionamos no estamos presentes, porque al reaccionar actuamos desde los condicionamientos, los juicios de valor, los prejuicios, las interpretaciones...en todos estos casos estamos poniendo un filtro entre la REALIDAD y nuestra respuesta, entre la Vida y nuestra respuesta.
No estamos presentes, estamos en nuestra mente, que siempre está en el pasado o en el futuro, pero nunca Aquí y Ahora. Solo cuando estamos realmente presentes tenemos la oportunidad de RESPONDER A LA VIDA, y para ello necesitamos ATENCIÓN Y DISCIPLINA.
Necesitamos disciplinar nuestra mente para que permanezca centrada en el Aquí y el Ahora, sin juicios, sin valoraciones, interpretaciones ni proyecciones hacía adelante ni hacía atrás.....difícil, por eso la disciplina.
¡Cuantas oportunidades perdidas, cuantos gestos mal valorados o no recibidos, cuantas respuestas dadas fuera de tiempo, por no ESTAR!
Oportunidades que se pasan, y que no sabemos si volverán a repetirse: Encuentros perdidos, palabras que no respondimos, gestos que no vimos por no estar lo suficientemente atentos, o cuyo mensaje no hemos captado por un momento de desatención....
...Y la atención, LA ATENCIÓN PLENA, consiste en estar dentro y estar fuera a la vez, estar en mi, en mi centro, a la vez que estoy en lo que pasa a mi alrededor, pero esa atención dividida no es función de la mente si no de la Conciencia.
Así que para poder RESPONDER A LA VIDA no hay que ESTAR únicamente, sino que ademas hay que ESTAR DE FORMA CONSCIENTE.
Esperemos que la VIDA sea benévola con nosotros y no se cobre un precio demasiado alto por esos momentos de desatención inconscientes, esperemos que nos presente nuevas oportunidades para que podamos mostrarle que estamos en el camino, que vamos aprendiendo a RESPONDERLE.
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