Hoy al llegar a casa me ha recibido mi hija pequeña diciendo:
- Mamá, esta noche he soñado contigo....
- Ah, si?...
- Si, mira te lo cuento...Estábamos en México con tus amigos (¡¡este viaje da para mucho!!)...
- ¡Vaya, te apuntas a un bombardeo! la interrumpo
- Calla y escucha, me corta ella
- Estábamos en México con tus amigos, y pasábamos por una especie de túnel con las paredes muy altas pero sin techo. El túnel se abría en diferentes espacios por los que había que pasar, y que estaban llenos de animales muy peligrosos. En el primero había dragones de comodo, en otro cocodrilos...yo no quería pasar porque me daba mucho miedo, pero tu me decías: Venga, si no pasa nada. Y me cogías en brazos. Entonces ibamos saltando por encima de los animales...había muchisimos cocodrilos y saltabamos juntas entre ellos, y ¡bua!, no veas que saltos dabas...al final había una zona de pájaros de colores y como eran animales más inofensivos, esos los pasé yo sola.
¡Precioso sueño Almu!
Muchas veces tengo mis dudas sobre cómo estaré educando a mis hijos, sobre si soy capaz de transmitirles seguridad en la vida, incluso si yo les estoy protegiendo o si podré protegerles en el futuro...
Con su sueño mi hija me transmite cierta tranquilidad al respecto. Parece que sí se siente protegida, parece que confía en su madre y que confía en la vida, pero sobretodo, parece que tiene la imagen de una madre que confía en la vida y que se atreve a saltar por entre los peligros, sin que estos la paren, con valor y decisión.
Agradezco muchisimo la imagen que mi hija me devuelve en este sueño porque no es la que yo tengo de mi misma muchas veces; muchas veces me veo con falta de confianza y paralizada ante los problemas, incapaz de ponerme en acción y con falta de valor...¡Que más quisiera yo que verme a mi misma saltando entre los cocodrilos!
Mi hija me ha regalado una imagen de poder al visualizarme en la selva mexicana saltando con ella en los brazos por encima de los cocodrilos.
Me quedo con eso, con la fuerza que me transmite esa imagen... intentaré no olvidarla, intentaré tenerla bien presente.
Y me quedo con el hecho de que mi hija haya integrado el mensaje y me lo devuelva en su sueño, de mis propios labios: ¡Venga, que no pasa nada!...Por sí se me había olvidado!!
La verdad es que hoy era el día perfecto para recordarmelo, se ve que el Universo se mantiene siempre atento y no permite que decaigamos.
Y parece, que los hijos, a veces, también están escuchándonos.
- Mamá, esta noche he soñado contigo....
- Ah, si?...
- Si, mira te lo cuento...Estábamos en México con tus amigos (¡¡este viaje da para mucho!!)...
- ¡Vaya, te apuntas a un bombardeo! la interrumpo
- Calla y escucha, me corta ella
- Estábamos en México con tus amigos, y pasábamos por una especie de túnel con las paredes muy altas pero sin techo. El túnel se abría en diferentes espacios por los que había que pasar, y que estaban llenos de animales muy peligrosos. En el primero había dragones de comodo, en otro cocodrilos...yo no quería pasar porque me daba mucho miedo, pero tu me decías: Venga, si no pasa nada. Y me cogías en brazos. Entonces ibamos saltando por encima de los animales...había muchisimos cocodrilos y saltabamos juntas entre ellos, y ¡bua!, no veas que saltos dabas...al final había una zona de pájaros de colores y como eran animales más inofensivos, esos los pasé yo sola.
¡Precioso sueño Almu!
Muchas veces tengo mis dudas sobre cómo estaré educando a mis hijos, sobre si soy capaz de transmitirles seguridad en la vida, incluso si yo les estoy protegiendo o si podré protegerles en el futuro...
Con su sueño mi hija me transmite cierta tranquilidad al respecto. Parece que sí se siente protegida, parece que confía en su madre y que confía en la vida, pero sobretodo, parece que tiene la imagen de una madre que confía en la vida y que se atreve a saltar por entre los peligros, sin que estos la paren, con valor y decisión.
Agradezco muchisimo la imagen que mi hija me devuelve en este sueño porque no es la que yo tengo de mi misma muchas veces; muchas veces me veo con falta de confianza y paralizada ante los problemas, incapaz de ponerme en acción y con falta de valor...¡Que más quisiera yo que verme a mi misma saltando entre los cocodrilos!
Mi hija me ha regalado una imagen de poder al visualizarme en la selva mexicana saltando con ella en los brazos por encima de los cocodrilos.
Me quedo con eso, con la fuerza que me transmite esa imagen... intentaré no olvidarla, intentaré tenerla bien presente.
Y me quedo con el hecho de que mi hija haya integrado el mensaje y me lo devuelva en su sueño, de mis propios labios: ¡Venga, que no pasa nada!...Por sí se me había olvidado!!
La verdad es que hoy era el día perfecto para recordarmelo, se ve que el Universo se mantiene siempre atento y no permite que decaigamos.
Y parece, que los hijos, a veces, también están escuchándonos.
Ayer por la noche lei esta entrada.De nuevo super sincronía justo ayer lei por primera vez los evangelios apócrifos referidos a la infancia de Jesús. Pues bien entre los dos o tres pasajes que leí había uno que tenía que ver con el "Salto del Señor".Increible la conexión con este mismo relato de sueño. Voy a escribir ahora otro que me pareció tambien estupendisimo. Un día de invierno hacía un sol espléndido, y un rayo solar se alargó y vino a colarse por la ventana hasta la pared de enfrente de la casa de José. Y, encontrándose por allí los muchachos de la vecindad, compañeros de Jesús, correteando por la casa, Jesús se montó sobre un rayo de sol y, poniendo encima sus vestidos, se sentó allí como si estuviera acomodado sobre una viga firmísima.Al ver esto sus iguales, pensaron que eran capaces de hacer lo mismo. E intentaron subir para sentarse con Jesús, imitándole en el juego.Pero se desplomaron en el suelo gritando :nos hacemos añicos.Más Jesús, a instancias de María y José se puso a curar las lesiones de todos los heridos soplando levemente en el lugar lastimado y dijo: El Espíritu sopla donde quiere y devuelve la salud a quienes le place. Y todos fueron curados.
ResponderEliminarHay más pasajes sobre su infancia. Son estupendos llenos de sabiduria y belleza de esa que te y nos trasmiten ciertos sueños. Besos Marian