Amar a tu niño interior

A muchos de nosotros nos cuesta la intimidad, la cercanía emocional, los abrazos...a muchos nos cuesta cuidar y permitir que nos cuiden, incluso cuidarnos...


Si no sabemos tener relaciones de intimidad con otras personas es que no sabemos relacionarnos con nuestro niño/niña interior, y esto es porque el niño que está dentro de mi está dolido y asustado.


Muchos de nosotros nos hemos pasado demasiado tiempo sin hacer caso a nuestro pequeño niño interior, porque tengamos la edad que tengamos, tenemos en nuestro interior un niño asustado y vulnerable que necesita de nuestra amorosa atención.

Toma la decisión hoy de ayudar y acompañar a tu niño interior, porque cada una de las edades que has vivido, cada una de las etapas por las que has pasado están dentro de ti, grabadas en tu niño, que es tu parte más emocional, vulnerable e inocente.

Tu niño necesita ayuda, tu necesitas ayuda, y la mejor manera de recibir tu propio apoyo es ofrecer a tu niño tu amor, compresión y protección.


Cuando eramos niños y las cosas iban mal pensábamos que algo estaba mal en nosotros, que si no teníamos lo que queríamos es que no valíamos lo suficiente y que por ello no lo merecíamos...ahora de adultos, rechazamos ciertas partes de nosotros que nos hacen sentir inadecuados, es más, queremos ocultarlas a los demás porque sentimos que si nos mostramos completamente tal y como somos seremos rechazados...eso nos impide tener relaciones de intimidad saludables, porque en las distancias cortas es imposible ocultar nada, y si lo ocultamos eso crea una barrera infranqueable entre el otro y yo.

Por lo tanto ha llegado el momento de que nos amemos tal y como somos porque si, sin más, y que le digamos a nuestro niño, que no hay nada que tenga que hacer para merecer nuestro amor; que puede ser como decida ser.

Que tiene permiso para reírse a carcajada limpia, mancharse comiendo chocolate, tirarse la sopa encima, llenarnos el coche de migas de pan, derramar el vaso de agua en la mesa, equivocarse tocando el piano, cometer faltas de ortografía, sacar malas notas, quedarse en la cama cuando suena el despertador, ir al colegio con los deberes sin hacer, tener el cuarto sin recoger, dejar comida en el plato y el suelo del baño lleno de agua después de ducharse...

...Y que a pesar de todo eso, no va a pasar nada...que lo voy a seguir queriendo solo porque si, sin más, porque no hay nada en él que sea inadecuado, no hay nada que tenga que demostrar, no hay nada que tenga que hacer de ninguna manera para que yo le quiera, porque lo acepto como es, porque lo amo exactamente tal y cual es, porque todas esas cosas lo convierten en un ser tierno, que merece todo mi cuidado y atención, todo mi amor y comprensión, y ningún reproche, ningún daño ni castigo...

Y cuando yo me amo en todas esas situaciones u otras peores (porque cuando me pasan esas cosas realmente me siento como una niña de tres años que ha dicho "yo sólita" y ahora me sale mal y me siento morir de vergüenza por dentro) y me permito ser yo misma delante de la mirada del otro, comprendo que no hay nada tan horrible que ocultar, y ademas y de rebote, permito al otro ser quien es realmente sin hacerle sentir que hay partes de el que no puede sacar a la luz por miedo a ser rechazado, el mismo miedo que tengo yo, y que solo es un juego de espejos.

Y entonces la intimidad me deja de asustar y dar miedo, me puedo recrear en los abrazos, puedo permitirme dar y recibir caricias, mirar al otro y verme en sus ojos...porque mi niño interior ha dejado de sentir terror a ser inadecuado, porque sabe que yo lo amo y lo acepto tal y como es...y esa es en definitiva la única opinión que siempre le ha importado,  esa es la única aprobación que realmente necesita y el único amor que le puede hacer realmente feliz, el mio propio.

Comentarios