Comunicación con otros planos de la realidad

La realidad en la que vivimos está configurada por multitud de planos y no todos son evidentes a la gran mayoría de las personas, aún así nada de esto es nuestra Verdadera Realidad, sólo es una mínima parte de Todo lo Que Es.


En todo caso voy a hablar de mi trabajo con dos de esos planos que habitualmente se quedan al margen de la existencia diaria. Uno de ellos es la comunicación con los seres queridos que ya no están con nosotros, y el otro la regresión a vidas pasadas.

Sobre el primero hablaré en esta entrada, el segundo lo dejaremos para la siguiente.

Sé que este trabajo puede resultar demasiado extraño a muchas personas, crear desconfianza e incluso cierto descrédito en mi ejercicio cómo psicóloga, no obstante cada vez son más las personas que acuden a mi solicitando este tipo de servicio, precisamente porque se fían de la seriedad y profesionalidad que les ofrece alguien que auna ciertas capacidades de la mente, que solemos llamar para-normales, con una seria formación superior en Psicología.

Muchas son las personas que quedan destrozadas por una perdida inesperada o demasiado rápida de un ser querido, y sienten que quedaron cosas pendientes por decir o hacer. Otros tienen dudas sobre si su ser amado ha podido hacer el transito de forma adecuada, y quieren saber si ellos pueden ayudar en algo a la persona que se fue, y qué a la vez sienten tan lejos y tan cerca de ellos. En otras ocasiones son las dudas existenciales tales cómo, si hay vida después de la muerte, si nos vamos a poder volver a ver en algún momento, si les  es posible comunicarse directamente con ellos sin necesidad de un médium...las que traen  a la persona a consulta.Todas estas cuestiones y muchas más son las que me plantean estas personas que acuden a mí en circunstancias tan dolorosas buscando un asesoramiento fiable.

Mi capacidad de dar respuesta a estas cuestiones viene de mi fuerte conexión con otros planos que se ha ido desarrollando a través de años de practicar la meditación durante horas, a veces cinco y seis horas al día, y por otra parte la naturaleza de  mi propio campo energético, que desde el nacimiento es el de un médium. Esto simplemente quiere decir que por sus características electro-magneticas mi campo es visto desde el otro lado, o más bien, mi campo participa de los dos planos a la vez, cómo si tuviera un pie a cada lado,  y los seres que ya no están encarnados me reconocen cómo a alguien a quien se pueden acercar para dar mensajes a los familiares que siguen en este plano, o  para pedir ayuda para subir su energía hasta una vibración más alta que les permita acceder a "la luz" de forma más fácil, ya que son muchos los que por motivos varioso se van en niveles de conciencia tan bajos que les resulta demasiado costoso acceder a planos más altos por si mismos y necesitan un empujoncito.

Si bien he nacido con está peculiaridad, no ha sido hasta hace unos doce años que se activó en mi de forma consciente. Desde entonces he tenido el profundo honor de poder ayudar a muchas personas de ambos lados del velo en esos momentos tan difíciles de cambio de plano. A veces son los difuntos los que se ponen directamente en contacto conmigo para que tranquilice a los que se quedaron aquí y les diga que todo está bien. Estos mensajes espontáneos suele tener una gran paz y mucha luz, hablan de lo sorprendidos que están por lo bien que se encuentran al otro lado, algunos lo viven cómo una gran fiesta, otros comentan lo bien que los han recibido...pero la idea general suele ser "esto es mucho mejor de lo que me hubiera podido imaginar nunca"

Este contacto se puede establecer a iniciativa de las almas de las personas que ya no están con nosotras, dandose en este caso de forma imprevista, espontanea, sin previo aviso y estando yo donde esté. Recuerdo una vez que se suicidó la hija de una amiga y vino durante la sesión que yo tenía con otra persona. Ella apareció allí sin avisar, claro, y sin saber yo lo que ella había hecho. Todo me resultaba extraño y desconcertante, sobre todo porque yo pensaba que ella estaba viva y no entendía porque venia a verme de esa manera, ya que eso solo es posible en caso de viaje astral. Tuve que parar la sesión con mi clienta de carne y hueso para poder atender a esta persona que insistía en que tenia un mensaje para su madre. Me dijo lo que había hecho y que le dijera a su madre que lo sentía mucho y que ahora se daba cuenta de que suicidandose no había solucionado nada, que estaba perdida entre dos planos y que la ayudara a salir de allí. Yo hice lo que me dijo, y di por concluido mi trabajo con ella, pero a los pocos días me llama una amiga que también es médium para decirme que tiene un espíritu con ella que le dice que quiere hablar conmigo, pero que yo estoy liada con mis hijos montando mueble de Ikea (cito textual) y que no me entero de que ella está allí y no la hago caso. Esto lo cuento para que se entienda que muchas veces ellos vienen pero cómo yo no estoy preparada para recibirlos  no me entero de que están queriendo hablar, por eso es cuando medito, o escucho música o hago algo tranquilo que estoy más abierta a poder  atenderlos. Estos servicios evidentemente son gratis, ellos no pagan, digamos que los hago por amor al arte.

Otra forma de contactar con ellos es a demanda del ser querido que está en este plano. Esto está agendado evidentemente, lo cual no lo hace más fácil, ya que él que la persona física quiera establecer el contacto no significa que el alma de la que se ha ido esté reparada para ello. De hecho que el "espíritu" elija el contacto  es más seguro, salvo por el hecho de  que requiere que "ellos" me encuentren relaja y tranquila, sin estar demasiado distraída con otras cosas.

Durante esta consulta a demanda del "vivo" utilizamos productos de Aura-Soma y apertura de Registros Akashicos para hacer la conexión de la forma más valida y fiable posible, aunque en realidad no haría falta, cómo me demuestran habitualmente, ya que suele suceder que nada más sentarnos ya está hablando el alma de la persona que está en la luz. Aún así yo les indico que se esperen unos minutos y me dejen a mi dirigir el trabajo y hacerlo a mi manera. Esto es muy importante, porque si no ellos intentan coger el control de la sesión y suele ser un bonito caos. Hay que dejar claro quien manda aquí para que la comunicación sea efectiva.

Lo mejor es tener una serie de preguntas pensadas que serán las que den pie a que la comunicación se haga de forma ordenada y lo menos emocional posible por ambas partes, ya que las emociones distorsionan mucho el canal y dificultan que el mensaje llegue alto y claro.

Mi modalidad es la auditiva, ellos hablan y yo escucho y repito literal lo que me dicen. A veces me llega un mensaje en forma de energía que también suelo dar al final de lo que me cuentan.

Este trabajo está asistido por los Consejos de La Luz y Los Señores de Los Registros Akashicos que son los que lo dirigen y sostienen desde el otro lado, dando los permisos necesarios para que se realice.

Vuelo a decir que estas sesiones son de gran apoyo y alivio para todas las partes implicadas.

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